La Basílica de Santa María de Uríbarri, se construyó en el siglo XVI adosándose a la Torre de Arandoño, una de las construcciones más antiguas de Durango, y que fue transformada en campanario.
Tiene dos etapas constructivas, la gótico-renacientista, y la clasiscista-barroca, por lo que no tiene un estilo definido. Lo que más destaca es su pórtico de madera, el mayor de Euskadi. Está sujetado por el muro de la iglesia a un lado, once pilares y nueve pilastras.
En la interior llama la atención el retablo renacentista del altar mayor en el que se encuentra la imagen gótica de la patrona de Durango, titular de la iglesia: la Virgen de Uribarri. La parte más antigua de la iglesia es el Coro de estilo Reyes Católicos, en cuyo techo podemos ver un cielo estrellado, con la luna y el sol.
Su nombre en euskera es Andra Mari de Uríbarri.
Andra Mari o Andramari significa textualmente “Señora María”,
o lo que es lo mismo “Nuestra Señora”.
En la plaza donde se encuentra la iglesia, podemos ver el Arco de Santa Ana, la única de las seis puertas de entrada que queda de la antigua muralla que rodeaba la villa de Durango. Se construyó en el año 1566 en estilo renacentista y en 1743 se reformó en estilo barroco, quedando tal como la vemos en la actualidad.
Desde la Plaza de Santa Ana, vamos a conocer el interior de las callejuelas del casco histórico de Durango, el primer edificio interesante que vemos es la Torre Lariz.
La casa-torre de Lariz es un palacio renacentista construido a finales del siglo XV. En ella parece ser que durmió la reina Isabel la Católica en 1483, para jurar sus fueros y los de la Merindad de Durango.
Por detrás de la torre y las casas, hay una zona muy bonita, con casas de colores sobre el río Mañaria, afluente del Ibaizabal.
También vimos la bonita y original Casa Consistorial de Durango, construido en el siglo XVI, y reformado tras el bombardeo de 1937.
Es de estilo clásico con influencias napolitanas y en él destaca la fachada con arcos de medio punto en el bajo su gran balcón y las pinturas que decoran las dos últimas plantas inspiradas en “La Comedie Française” que narran pequeñas historias de estilo rococó.